Cuando la senadora María Eugenia Estenssoro, en respuesta a la decisión de  desendeudar las provincias que dio a conocer el Poder Ejecutivo, en lugar de dar su apoyo y reconocer que es una buena medida dice que la oposición "está marcando la agenda" y "soplándole la nuca" a Cristina.  Me pareció una actitud patoteril.  Como ciudadana argentina sentí una provocación de parte de esta senadora que pudiendo sumar para la concordia sin arriar sus banderas elige la necesad y responde con bronca.

En el novedoso ejercicio que estamos obligados a realizar los ciudadanos sobre el cuidado y el análisis de las palabras con el fin de entender, desglosando sentidos, para captar el origen de tanto distrato, provocado entre otras cosas por la imposibilidad que tienen ciertos legisladores para hacer algo legislativo que sea ejecutivo, me puse a pensar qué les pasa.

La Estenssoro, que se siente tan mal, porque la presidenta le gana de mano, debiera darse cuenta quien es quien.  Para estar en el Poder Ejecutivo hay que conseguir los votos, votos que por otro lado su partido no logró ni siquiera en la legislativa donde Cristina estuvo jaqueada por el tema del campo.

"La Coalición Cívica", cuyo nombre nos asimila a una "asociación de varios países para la guerra o la defensa" pero que se acompaña con la palabra "cívica" que nos remite al "celo por las instituciones e intereses de la patria", (este contrasentido de tener un celo por las instituciones e intereses de la patria asociándose para la guerra es propia del realismo mágico) es una amalgama de ciudadanos heterogéneos con ideas disímiles y cosmovisiones antagónicas.  Es imposible entender como la senadora Estenssoro apoya la reestatización de Y.P.F. y se encuentra formando parte de un lugar donde muchos de esos ciudadanos apoyaron el modelo que privatizó esa empresa.  Lo peor es que en sus solidaridades políticas se recuesta sobre una derecha que es absolutamente contraria a esta idea de reestatización.

¿Cómo se comulga con una Carrió que formó parte del apoyo a la dictadura y después condenó a Menem con las investigaciones bancarias que quedaron en la nada?

¿Cómo armoniza con una Bullrrich que pasó de montonera a radical pasando por todos los juegos políticos intermedios?

¿Cómo se pasea con una Giudice que esconde su Proyecto de Ley de Medios por las coincidencias que tiene con el quepresentó el gobierno y  critica tanto?

¿Qué los une?

El odio kirchnerista.

"Cuando cualquier persona o entidad se une por el odio a algo tiene asegurado su destino trágico"